Una de las preguntas más comunes que recibo en este blog es sobre el riesgo de contagio del VIH en personas que se identifican como «activos» en las relaciones sexuales. A menudo, hay un malentendido generalizado sobre quién tiene más probabilidades de transmitir o contraer el virus: ¿el activo o el pasivo? Hoy quiero aclarar estos mitos, basándome en la ciencia y en mi experiencia de años trabajando con la comunidad en temas de salud y VIH.
¿El VIH es más fácil de contraer para los pasivos?
Uno de los mitos más extendidos es que solo las personas «pasivas» en una relación sexual están en riesgo de contraer el VIH. Si bien es cierto que las personas que reciben penetración (pasivos) tienen un mayor riesgo de infección, esto no significa que los activos estén exentos de peligro.
La razón por la que los pasivos tienen mayor riesgo se debe a la fragilidad de la mucosa anal. Esta zona es más delgada y contiene una mayor concentración de células susceptibles a la infección por el VIH. Durante el sexo anal, pueden ocurrir pequeñas rupturas en el revestimiento anal, lo que facilita la entrada del virus al cuerpo. Se estima que el riesgo por exposición para los pasivos es aproximadamente 13 veces mayor que para los activos. En términos de probabilidades, algunas investigaciones sugieren que el riesgo de infección por exposición para los pasivos es de aproximadamente 1.38% por acto sexual sin protección.
Entonces, ¿cuál es la probabilidad de que un activo se contagie de VIH?
Aunque el riesgo para los activos es menor que para los pasivos, sigue existiendo. El VIH puede entrar en el cuerpo del activo a través de pequeñas heridas o cortes en el pene, o por contacto con fluidos corporales infectados. El riesgo de infección por exposición para los activos se estima en alrededor del 0.11% por acto sexual sin protección. El uso de condones reduce significativamente este riesgo, al igual que las personas que tienen una carga viral indetectable, ya que no pueden transmitir el virus (Indetectable = Intransmisible, I=I).
Factores que aumentan el riesgo para los activos:
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Relaciones sexuales sin protección: No usar condones aumenta el riesgo de transmisión.
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Carga viral no controlada: Si la persona con VIH tiene una carga viral alta y no está en tratamiento, el riesgo de transmisión es mayor.
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Infecciones de transmisión sexual (ITS): Tener otras ITS puede aumentar las probabilidades de contagiarse de VIH.
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Prácticas sexuales de alto riesgo: Algunas prácticas como el sexo anal sin protección pueden tener un mayor riesgo de transmisión que otras formas de relaciones sexuales.
¿Quién transmite el VIH: el activo o el pasivo?
Otro mito común es que siempre es el «pasivo» quien corre mayor riesgo o quien transmite el virus. Esto no es del todo cierto. Ambos roles pueden transmitir el VIH. Lo importante aquí es comprender que el riesgo no depende únicamente del rol sexual, sino de la presencia del virus en el cuerpo, de la carga viral y de si se están tomando medidas preventivas como el uso de condones o la PrEP (profilaxis preexposición).
¿Un activo puede contagiarse de VIH?
Sí, y esta es una de las preguntas que más me hacen. Ser activo no te protege automáticamente del VIH. Es esencial que todas las personas, sin importar su rol sexual, estén informadas sobre cómo protegerse adecuadamente. Si eres activo, puedes tomar las siguientes medidas para reducir significativamente tu riesgo de contagio:
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Usar condones consistentemente.
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Hablar con tu pareja sobre su estado serológico.
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Considerar el uso de PrEP si estás en una situación de riesgo. La PrEP es altamente efectiva para prevenir el VIH.
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Realizarte pruebas regulares de VIH para conocer tu estado y actuar de manera informada.
¿Cómo protegerte siendo activo?
Si eres una persona sexualmente activa, la protección es tu mejor aliada. Aquí te dejo algunas recomendaciones que he aprendido y visto que funcionan a lo largo de los años trabajando en la prevención del VIH:
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Usa condones siempre: Los condones son una de las herramientas más eficaces para prevenir el VIH y otras ITS.
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PrEP: Si tienes una pareja seropositiva o si tienes relaciones sexuales de riesgo con múltiples personas, la PrEP puede ser una opción adecuada para ti. Es un medicamento diario que reduce significativamente las probabilidades de contraer el VIH.
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Comunicación con tu pareja: Saber si tu pareja tiene el VIH y si está en tratamiento puede ayudarte a evaluar el riesgo.
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Hazte la prueba regularmente: Mantente informado sobre tu estado serológico y anímate a hacerte la prueba regularmente.
Reflexión final
El VIH no discrimina entre roles sexuales. Tanto el activo como el pasivo están en riesgo si no toman las medidas adecuadas de prevención. Lo más importante es estar informado y protegerse, ya sea a través del uso de condones, PrEP o manteniéndose al día con las pruebas de VIH.
Si te preocupa tu riesgo o no sabes cómo empezar a protegerte, habla con un profesional de la salud. La información es poder, y tener las herramientas correctas puede hacer una gran diferencia en tu vida y en la de los demás.