Hola amigos de VIH MY LIFE,
Tengo muchas amistades y personas que en mi trabajo me han preguntado sobre este tema y creo que sería interesante hablar sobre esto.
Aún no existe la vacuna que se encargue de prevenir la hepatitis C, solo hay para la hepatitis A y B, pero la OMS asegura que la investigación en esa esfera continúa.
Contrario a lo que muchos piensan, la hepatitis C sí tiene cura, si se trata con el medicamento adecuado y con los cuidados médicos requeridos.
Entre 60-80 % de las personas con hepatitis C desarrollan una infección crónica y de esas, unas 399,000 mueren cada año en el mundo. Además, se estima que en el mundo hay 71 millones de personas con infección crónica por el virus de la hepatitis C, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La hepatitis B y C son los únicos virus que pueden volver portadores crónicos a las personas. “Esto trae consecuencias a largo plazo, pues 20 o 30 años después, el paciente puede llegar a tener cirrosis hepática o cáncer de hígado… Por ello los médicos no deben estigmatizar a los pacientes con cirrosis, dado que no todos los casos son debido al alcoholismo.
La hepatitis (inflamación del hígado) se refiere a un grupo de enfermedades virales que afectan el hígado. Los tipos más comunes son la hepatitis A, la hepatitis B y la hepatitis C. Cada una de ellas tiene un virus diferente como causa.
La hepatitis C es la infección más común que se lleva en la sangre en los Estados Unidos. Para esta enfermedad no hay vacuna, pero nuevos casos de la hepatitis C se pueden prevenir evitando conductas que pueden diseminar el virus, incluyendo el compartir agujas hipodérmicas, jeringas u otros dispositivos para inyectarse drogas.
El diagnóstico de hepatitis C ya no significa meses y meses de dolorosas inyecciones de medicamentos, que por décadas fueron la única opción. La ciencia está realizando progresos en las terapias, lo que da nuevas alternativas a los pacientes.
“Las inyecciones basadas en Interferón a menudo hacen sentir mal a los pacientes y les dan síntomas de gripe”, manifiesta Murray (subdirector de la División de Productos Antivirales, del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA). También, el tratamiento con Interferón dura entre seis meses y un año, y cura solo entre 40% y 50% de los pacientes de hepatitis C.
“Los pacientes con enfermedad hepática muy avanzada no podían recibir el tratamiento tradicional pues a menudo las inyecciones los hacían sentir peor,” agrega. “Ahora los pacientes pueden tratar su hepatitis C con pastillas –combinaciones de medicamentos que son más rápidas y tienen una tasa más alta de curación”.
Las pastillas de hoy en día tienen una tasa doble de curación de virus —del 90% a 100%— en apenas doce semanas. La reducción del tratamiento de entre seis meses y un año a tres meses es una ventaja enorme para la gente con hepatitis C, especialmente porque es más fácil tragar una píldora que recibir una inyección, explica Murray.
Actualmente hay tratamientos para la hepatitis crónica y más motivos que nunca para hacerse el análisis, por la disponibilidad de terapias eficaces y sin riesgos.
En el condado de Miami Dade existen unas 47 000 personas afectadas por hepatitis víricas infecciosa.
Por suerte para nosotros, aunque el tratamiento es realmente costoso, existen muchos programas del gobierno, de las farmacéuticas y de organizaciones no gubernamentales sin ánimos de lucro que ofrecen costear el precio de los tratamientos para personas de bajos ingresos o sin seguro médico.
Para las personas que viven con VIH y están coinfectados con hepatitis C, el programa Ryan White cubre en su totalidad el tratamiento para la Hepatitis C.
Personalmente, he tenido el privilegio de ayudar y referir a un grupo de personas a estos programas y han entrado exitosamente en tratamiento para la hepatitis C.
Como siempre amigos, estoy disponible para cualquier consulta que quieran hacerme.
Les deseo un excelente día y mis mejores deseos.